Reseña #11: Ola de calor (saga Nikki Heat, 1ª parte)

 

 

 

           

 

           ¡Hola, bookers! Vale, pues aquí vengo con un nuevo libro que me leí ya hace tiempo. Se trata de Ola de calor, de Richard Castle. Y sí, está relacionado con la serie Castle, aunque no es necesario conocer el programa televisivo para leer el libro.

            Para los que no lo sepáis, Castle trata de una policía (detective de homicidios) llamada Kate Beckett, la cual entró a trabajar en comisaría tras el asesinato de su madre cuando ella era joven.

 

 

 

 

           Junto a Kate trabajan Espósito y Ryan (también detectives) y el afamado escritor Richard Castle, quien usó sus "influencias" para que el jefe de policía le permitiera acompañar a Becket en sus casos y, así, poder escribir un libro policiaco desde la perspectiva adecuada, usando a Kate como “musa” (para desgracia de ella).

            Pues bien, Ola de calor es precisamente ese libro, y yo, como fan de la serie, decidí leerlo.

 

 

            La portada de la edición que me prestaron me llamó la atención. Sus colores principales son el rojo y el negro, lo cual destaca bastante, y me gusta la silueta recortada contra el cielo de la protagonista. No es increíble, pero me agrada. Le pongo un 3,5 / 5.

 

 

 

                "Un magnate inmobiliario del estado de Nueva York se desploma y muere en una de las aceras de la ciudad. Una esposa florero con un sombrío pasado sobrevive tras escapar de milagro a un descarado ataque. Gánsteres y hombres con poder con motivos de sobra para asesinar recitan de memoria sus coartadas. Es entonces, en medio de una sofocante ola de calor, cuando otro homicidio tiene lugar y comienza un tenso viaje por los pequeños y oscuros secretos de los ricos. Unos secretos que resultan ser fatídicos. Secretos que permanecen ocultos en la sombra hasta que una detective del Departamento de Policía de Nueva York arroja un poco de luz sobre ellos.

 

                 El escritor número uno en ventas Richard Castle, última sensación de las novelas de misterio y autor de los best sellers de Derrick Storm, nos presenta a su nuevo personaje: la detective de homicidios Nikki Heat. Dura de pelar, sexy y profesional, el emblema de Nikki Heat es su amor por la justicia, ya que dirige una de las brigadas de homicidios más importantes de la ciudad. Pero Nikki se enfrenta a un desafío inesperado cuando el inspector jefe asigna al famoso periodista Jameson Rook que la acompañe en la investigación para uno de sus artículos. Y resulta que el ganador de un premio Pulitzer no sólo le es útil, sino que además es extremadamente atractivo. Sus ocurrencias e intromisiones no son los únicos problemas para la detective. Al mismo tiempo que trabaja para desvelar los secretos del asesinato del magnate inmobiliario, tendrá que lidiar con la chispa que ha surgido con el periodista. Una chispa en medio de una ola de calor."

 

 

 

                 Como ya he dicho, Ola de calor está basado en la serie Castle, y sus personajes son la prueba de ello: la protagonista, Nikki Heat, es la “doble” de Kate Beckett. Raley y Ochoa suplantan a Espósito y Ryan. Y el periodista Jameson Rook hace las veces del propio Ricahard Castle.

                 “Ella siempre hacía lo mismo antes de ir a ver el cadáver”. Así es como empieza este libro, el primero de género narrativo policiaco que me embarco a leer. La historia trata del asesinato de Matthew Starr, un importante magnate inmobiliario que aparece muerto tras haber sido empujado desde el balcón de su casa.

 

 

                 La trama principal gira en torno a dicho homicidio, y he de reconocer que esa parte me gustó más de lo que me esperaba: la continua curiosidad por saber qué iba a pasar después, quién sería el próximo sospechoso, mis ganas de tratar de adivinar la identidad del verdadero culpable… Las pistas, tanto las reales como las falsas, surgen por doquier en cada página, y el lector es libre de zambullirse entre la tinta y el papel para convertirse por unos instantes en un detective ansioso de resolver el caso.

                 Además, no se me hizo nada pesado, puesto que de vez en cuando se relaja el ambiente con pinceladas de la vida personal de los protagonistas, que son principalmente Nikki Heat y Jameson Rook. El periodista, que acompaña a la policía allá donde va, se muestra interesado en ella, pero Nikki es una mujer joven, inaccesible, muy profesional y terriblemente volcada en su trabajo que no se siente capaz de iniciar ninguna relación sentimental… negativa que Jameson no está dispuesto a aceptar.

 

 

                 Ambos me cayeron muy bien. Ella, por su gran capacidad de sobreponerse a las adversidades pese a su difícil pasado y por su incuestionable astucia en comisaría. Él, por su mente activa, su lengua ágil y ese aura de infantil inocencia que le sigue a todas partes y contrasta con su humor despierto.

                 También existe una muy buena relación entre estos dos personajes y los otros dos detectives, Raley y Ochoa (apodados Roach), quienes mantienen un ambiente de optimismo, sarcasmo constante y chistes policiacos.

                 Algo destacable del libro es que, tal y como advierte el título, la historia transcurre en gran parte bajo el yugo de una terrible ola de calor, y el autor supo reflejar perfectamente esa sensación de bochorno, de aire espero y caliente, de sequedad y líquidos evaporados.

 

 

                 En general, me gustó bastante. Es más o menos corto, se lee con relativa facilidad, no muestra grandes complicaciones, entretiene con los giros argumentales en la trama de lo referente al asesinato y me hizo reír en más de una ocasión por los constantes tira-y-afloja existentes entre Jameson y Nikki.

 

 

 

—¿Lo mejor? Los personajes y el ambiente de humor negro que relaja la tensión del asesinato.

—¿Lo peor? En el fondo es un libro sencillo que no te hace plantearte dudas existenciales ni te cambiará la forma de pensar. Entretiene, pero no deja mella.

 

4,25 / 5